La magia de todos los eventos cósmicos de ayer estuvo presente en el campo. Spencer Turnbull hizo lo mismo que el sol. Ahora me vez, ahora no me vez.
Todo esto paso en el sexto inning del juego en contra de los Cardenales. En su segundo retorno como el inicialista de relleno número 5 de los Phillies, Turnbull puntualizo otro inicio sin anotaciones con una sinker de 94 mph en la esquina de afuera que mantuvo congelado al slugger de los Cardenales Nolan Arenado. Con esto se despidió del montículo.
Turnbull tenía mucho tiempo sin una actuación como esta. Después de tres años de lesiones y contratiempos y más lesiones.
Esto debió ser suficiente para que los Phillies ganaran este juego de apertura de una serie de tres en el Gateway Arch de Missouri. Pero nada viene fácil. Así que después de que Jeff Hoffman quemase una ventaja de dos carreras en el noveno, los Phillies volvieron a anotar dos veces en el decimo y emergieron victoriosos 5 a 3.
Y sucedió así. Después de que los Cardenales caminaron intencionalmente a Bryce Harper, Alec Bohm rompió el empate disparando un RBI doble hacia el jardín izquierdo enfrentando al closer de los Cardenales Ryan Helsey. Siguió Bryson Stott con un flai de sacrificio que empujo las anotaciones de Harper y Bohm para luego terminar el juego con una espeluznante salvada por parte de Gregory Soto.